Es cuestión de fe pero la belleza artística ayuda bastante. Una alianza entre devoción y arte de lazos estrechos que en ocasiones entra en conflicto, como en el caso de Desamparados de El Caído y de Buena Muerte. Y es que, aunque fieles y cofrades supieran ayer que la marcha de ambas imágenes era temporal y por su bien, la despedida se antojó complicada. Para los más rezagados, las dos tallas permanecerán en el culto hasta el final del día de hoy. Cuando las puertas de San Francisco y San Agustín, respectivamente, se cierren al filo de las nueve de la noche las dos imágenes serán retiradas para ser restauradas.
Ayer, los cofrades de El Caído tuvieron la oportunidad de despedirse oficialmente de la imagen de su Señora en la función principal que se celebró por la festividad de Desamparados. Hoy, le tocará el turno a los hermanos de Buena Muerte. Tras la misa de las 20.15, la hermandad celebrará un besapié con el Cristo. Después, la talla pasará a manos de su restaurador, José Miguel Sánchez Peña. El experto ya se encargó de tratar a la imagen en el año 1987 y ahora repetirá «para realizar una labor de limpieza en la imagen», según el hermano mayor de la corporación, Joaquín Fernández-Repeto. «Las últimas obras realizadas en la iglesia han hecho que la imagen tenga una capa de polvo que ahora Sánchez Peña se encargará de retirar», aclaró Fernández-Repeto. La intervención se realizará en las propias dependencias parroquiales y tendrá un tiempo de duración «indeterminado». «Hemos decidido esperar a esta fecha para que el restaurador pueda realizar su trabajo sin presiones».
Quien sí tendrá más trabajo que realizar será Francisco Arquillo con Desamparados. Como ya adelantó este periódico, el catedrático sustituirá los ojos y las lágrimas actuales por unos de cristal y mejorará la policromía actual. Arquillo intentará recuperar el encarnado original de la Dolorosa cuando esta esté en su taller. Mientras, llega ese momento, los cofrades celebraron ayer la festividad de Desamparados con los ojos puestos en su marcha. Durante la eucaristía -en la que se entarugaron las distinciones a los hermanos cargadores y acólitas- se tuvo muy presente la partida a Sevilla de Desamparados que será retirada de su altar de cultos en la noche de hoy para volver a la capilla de San Luis dentro de cuatro meses.
Fuente: www.lavozdigital.es
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