Hoy se cumplen 4 años de la procesión Magna Mariana que se celebró en Cádiz con motivo del 175 Aniversario del Dogma de la Inmaculada.
Desde las 2 de tarde ya había cofradías en la calle, siendo la primera en salir Ntra Sra del Amparo.
Un total de 14 pasos salieron este día de forma extraordinaria, reuniéndose en la Plaza de Pío XII (Plaza de la Catedral) en torno a las 4 de la tarde.
Una vez llegaron todas las cofradías, se procedió a la celebración de la Eucaristía en la misma plaza, y posteriormente, en torno a las 7 de la tarde, partió el cortejo con el siguiente recorrido: Plaza de Pío XII, Pelota, Plaza de San Juan de Dios, Canalejas, Rafael de la Viesca y Plaza de San Francisco. El orden de las cofradías fue el siguiente: Inmaculada, Desamparados (Gloria), Penas, Buen Fin, Luz, Amparo, Rosario en sus Misterios Dolorosos, Dolores (Descendimiento), Amargura, Soledad, Merced, Dolores (Servitas) y Rosario (Patrona de Cádiz). Cada dos pasos marchaba una banda tocando marchas de palio.
Una vez que el primer paso llegó a San Francisco, fue colocado en dicha plaza para que el resto de cofradías pasaran por delante de la Inmaculada.
La procesión tardó unas 3 horas en pasar, y la Patrona llegó a San Francisco sobre las 12 de la noche.
Como curiosidades destacó la presencia de la imagen de la Inmaculada de San Francisco, en un paso realizado con diferentes piezas de las cofradías franciscanas; también destacó la Reina de los Desamparados Gloriosa con una Ráfago de ocho y su homónima dolorosa ataviada de reina por primera vez; así como la Señora de la Soledad sin la cruz y el sudario que la acompaña normalmente el Viernes Santo y la presencia de la Virgen de los Dolores del descendimiento en un paso sin el resto del misterio.
Todo se produjo con total normalidad, exeptuando que una leve llovizna apareció poco antes de recojerse las últimas cofradías y se vieron obligadas a aligerar el paso.
Un recuerdo que perdurará para siempre en Cádiz y que sin duda será referencia en la próxima procesión Magna que se valla a realizar.
Imagen y texto: Francisco Sánchez